loader image

Mujeres +40: cuando el deseo de plenitud vuelve a tocar la puerta

Para otras, un poderoso comienzo.

El inicio del climaterio y la llegada de la menopausia suelen estar cargados de miedos, mitos y resignación.
Para muchas mujeres, este momento representa el final de su vida sexual satisfactoria, el principio del conformismo, o la pérdida del cuerpo deseante y del placer.

Pero para otras…
Comienza algo diferente.
Una etapa de preguntas esenciales:

  • ¿Qué quiero realmente?
  • ¿Cómo deseo vivir esta nueva versión de mí?
  • ¿Qué ya no estoy dispuesta a sostener?

+40: una nueva oportunidad

Mi experiencia acompañando a mujeres de más de 40 me enseñó algo profundo:
La mayoría llega sabiendo claramente lo que ya no quiere seguir viviendo.
Pero no todas tienen en claro qué sí desean.
Y ahí empieza un camino maravilloso: el de mirarse con amor, escucharse con sinceridad, y volver a elegirse.

En este momento de la vida, muchas mujeres sienten la urgencia de dejar de vivir en automático.
Sienten que ya no pueden seguir posponiéndose.
Que ahora es el momento de ponerse como prioridad.
Y eso cambia todo.


Uno de los grandes descubrimientos en esta etapa es aprender a tomar el control del propio tiempo, sin culpa.
Decidir cómo vivirlo, en qué enfocarse, con quién compartirlo.
Este gesto, tan sencillo y tan poderoso, marca el comienzo de una vida más auténtica.


¿Te gustaría compartir esta etapa con otras mujeres?

Muy pronto voy a abrir un espacio de encuentro para mujeres que están transitando los +40.
Un círculo donde hablar sin tabúes, sanar sin juicios y celebrar este nuevo momento.

Si sentís que esta etapa está tocando a tu puerta —o ya te encontró—, quedate cerca.
Muy pronto voy a contarte cómo ser parte


Un pequeño ritual para volver a vos

Si sentís que esta etapa está despertando algo nuevo en vos, te propongo un gesto simple para acompañarla:

  • 1 cucharadita de manzanilla
  • 1 pizca de canela
  • Unos pétalo seco de rosa (si tenés)
  • Unas gotas de jugo de naranja natural

No busques una respuesta lógica. Solo permitite sentir lo que se mueve.

Tomala en un espacio tranquilo. Sentate cómoda, con la taza tibia entre tus manos, y llevá la atención al bajo vientre.
Respirá ahí.
Preguntate en silencio:
“¿Qué deseo escuchar de mí en esta etapa?”

Esta pequeña práctica es una forma de empezar a abrir espacio interno para lo nuevo, sin exigencias, desde el amor.



En la próxima entrada te voy a contar más. Quedate cerca.

Con amor, Marisa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola, cómo estás? Tenés alguna consulta para hacerme?